MARCO TEÓRICO


El Baloncesto, según la clasificación de modalidades deportivas propuestas por Hernández Moreno (1998), puede ser caracterizado como un deporte de oposición y cooperación, envolviendo acciones simultáneas entre dos equipos (atacante y defensor) que ocupan un espacio común, proporcionando contacto directo entre los participantes.
Además de esto, el Baloncesto está compuesto por habilidades específicas (fundamentos) que, en su mayoría, son continuas o seriadas y que son ejecutadas en ambiente abierto, en el cual compañeros de equipo, adversario, límites de tiempo y espacio determinan una imprevisibilidad de aspectos que lo hacen un deporte dinámico y variado (Magill, 1984; De Rose Jr., 1999).

Así pues, el baloncesto es un deporte colectivo, donde la propia táctica representa uno de los factores de preparación y entrenamiento deportivo que más se identifican con los deportes de equipo.
En el baloncesto juegan dos equipos de cinco jugadores cada uno.
El objetivo de cada equipo es introducir el balón dentro de la canasta del adversario e impedir que el adversario se apodere del balón o enceste.
Así mismo como de obtener el mayor número de puntos al final del tiempo de juego del cuarto periodo o, si fuera necesario, de uno o más períodos extra.


Para atender a las exigencias mínimas del partido, el atleta de Baloncesto debe tener el dominio de los fundamentos de partido que, de acuerdo con De Rose Jr. (1996) pueden ser: de defensa (control de cuerpo, posición defensiva y rebote de defensa) y de ataque (control del cuerpo, control de la pelota, drible, tiros, pases y rebote de ataque). Esos fundamentos combinados forman pequeñas estructuras grupales (situaciones de partido: 1x1; 2x2 y 3x3) que por su parte llevan a un organización táctica (sistemas de defensa y ataque) necesaria para que se obtenga un mínimo de eficiencia colectiva.

Glick y Marcotte (1989) afirman que el jugador de baloncesto debe ser capaz de comprender y ejecutar movimientoss complejos y todas sus variaciones, anticipando respuestas de sus compañeros y de los adversarios, llevando la toma de decisiones mucho más rápidas y que exigen grande eficiencia en la ejecución de los fundamentos.

Esta eficiencia es buscada insistentemente por técnicos y atletas a través de los entrenamientos, análisis de situaciones específicas, estudio de los adversarios y el control estadístico de las acciones de cada jugador y, consecuentemente, de todo el equipo.

Como conclusión, hoy en día, básicamente el espíritu del baloncesto es el mismo que antaño, la técnica vence a la fuerza, y la agilidad al contacto físico.
El baloncesto se ha convertido en un deporte que mueve a millones de seguidores en todo el mundo y que tiene a su máximo exponente en Estados Unidos, con la NBA.